Depende de que la persona tenga activo o no lo tenga. Si no tiene activo y ningún acreedor solicita el nominación de administrador concursal, porque no hay ausencia que exterminar, se solicitaría la exoneración y su trámite podría rondar los seis meses desde que se admite a trámite el concurso, todo dependiendo de los plazos judiciales. 

Durante la escalón EXTRAJUDICIAL, siempre tutelada por un enjuiciador o un mediador concursal, el deudor tratará de conservarse a un acuerdo con los acreedores que puede implicar la negociación de las quitas sobre la deuda y los plazos de suscripción (esperas).

El deudor debe aportar el certificado de circunstancias penales para acreditar no acontecer sido condenado en sentencia firme por delitos contra el patrimonio, contra el orden socioeconómico, de falsedad documental, contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores, en los diez años anteriores.

Para acogerse a la Ralea de Segunda Oportunidad es esencial que el solicitante cumpla con una serie de requisitos, entre los que destacan la falta de demostrar buena Certidumbre y una situación de insolvencia Vivo, sin patrimonio suficiente para hacer frente a las deudas.

Determinadas deudas por responsabilidad civil extracontractual, derivada de delito y multas en procedimientos penales y sanciones administrativas graves.

Para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, los seis requisitos principales que deben reunir un deudor son los siguientes: 

Si se demuestra mala Confianza por parte del deudor o si su situación financiera cambia significativamente (por una herencia o por una suma considerable de capital), el procedimiento podría ser revocado.

Una ocasión cumplimentado el formulario, va a realizarse la solicitud de mediador concursal. Y, debemos distinguir si:

Ahora admisiblemente, el mismo artículo recoge aquellos supuestos en los que NO se podrá formular la solicitud para alcanzar un acuerdo extrajudicial de pagos, y será cuando:

La citación «índole de Segunda Oportunidad» persigue que evitar la «homicidio civil» de los que han sufrido un fracaso empresarial o se han sobreendeudado

La persona física que se encuentre en situación de insolvencia, no pudiendo atender regularmente sus obligaciones o que prevea que no pueda cumplirlas, siempre que lo adeudado no supere los 5 millones de euros.

En esta segunda escalón solicitamos tu Concurso de Acreedores, donde se procede a la cómputo de tu patrimonio para destinar al suscripción de las deudas.

Los costes del procedimiento incluso son un creador primordial. Personarse a la condición de segunda oportunidad solo sale rentable si los deudores presentan una cantidad elevada de deuda porque no merece la pena fertilizar los costes del servicio por cantidades menores (según los Abogado cancelación de deudas datos del sector, los precios suelen rondar entre los 3.000 y 5.000 euros en función del caso).

El almacenamiento o entrada técnico es necesario para la finalidad legítima de juntar preferencias no solicitadas por el abonado o becario.